Un supermercado cualquiera.
Un día cualquiera.
En una ciudad cualquiera.
Sección pescadería.
Le pido langostinos y le pregunto si para 9 serán bastante.
Pescadero pregunta:
- son comedores? –
- Lo arreglan bien! – contesto yo
- Que afortunada eres!
Son cosas mías, o de repente ya no hablábamos de langostinos.
Le miro directamente a los ojos, no enfadada, pero si cautelosa.
Ya no vuelve a mirarme y cuando me entrega la bolsa ya esta preguntando por el siguiente.
Y es que a finales del 2008 perdí la ingenuidad.
Ya no entro en bromas, si no hay cierta garantía que no existen cerca ni comepipas,
ni escagarruncios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entrada destacada
Malos tiempos para la Lírica Eso parece, malos tiempos. Sin embargo, tiendo a pensar que cualquier tiempo pasado fue peor. Aquí ...

-
Estoy cansada de preguntar,... de cuestionarme, ... de intentar ser mejor,... de aprender: la empatia , inteligencia emocional, asertivid...
-
QUE QUIERES? Esperame en tu casa y deja la puerta entreabierta. Besame muy largo, mientras tus manos me recorren. Suave pero intenso. Dulce ...
-
Hace algunos años ,... no más de dos. Una adivina, me aconsejo, entre otras cosas, algunas inconfesables , que me dejara llevar por mi intu...
Vaya! Son los mismos langostinos del sábado? O esperas una nueva tanda de nueve?
ResponderEliminarjajajajaaj para mi que le pescatero se quedo con las ganas de que le invitases a cenar y conocer a los que lo arreglan bien!
ResponderEliminar