Un supermercado cualquiera.
Un día cualquiera.
En una ciudad cualquiera.
Sección pescadería.
Le pido langostinos y le pregunto si para 9 serán bastante.
Pescadero pregunta:
- son comedores? –
- Lo arreglan bien! – contesto yo
- Que afortunada eres!
Son cosas mías, o de repente ya no hablábamos de langostinos.
Le miro directamente a los ojos, no enfadada, pero si cautelosa.
Ya no vuelve a mirarme y cuando me entrega la bolsa ya esta preguntando por el siguiente.
Y es que a finales del 2008 perdí la ingenuidad.
Ya no entro en bromas, si no hay cierta garantía que no existen cerca ni comepipas,
ni escagarruncios.
lunes, 9 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entrada destacada
Malos tiempos para la Lírica Eso parece, malos tiempos. Sin embargo, tiendo a pensar que cualquier tiempo pasado fue peor. Aquí ...
-
Escucho esta canción , una y otra vez , la canto a solas en el coche y me acompaña, es estos días . Para sentirme feliz. Para saber q...
-
Si alguien , se pierde por aquí, le cuento, o más bien le susurro , que estoy en otro blog. Tras casi 10 años de apenas activ...
Vaya! Son los mismos langostinos del sábado? O esperas una nueva tanda de nueve?
ResponderEliminarjajajajaaj para mi que le pescatero se quedo con las ganas de que le invitases a cenar y conocer a los que lo arreglan bien!
ResponderEliminar