la delgada linea roja

Te lo advertí , que seguramente nada mas vernos te besaría ardientemente y que de ahí a tenerte entre mis piernas no iba a pasar demasiado tiempo.
Quizá eran las ganas acumuladas,...
quizá esos 2 días chateando eran suficiente para conocernos,...
quizá sea que el haber cumplido ya los 42; te quita muchos fantasmas,
quizá fue ese acento tinerfeño,...

El caso es que nos vimos y allí, en mitad de la calle bajo el radiente sol de una temprana tarde de mayo, nos dimos un beso largo y muy mojado, a los breves minutos de vernos por primera vez.

Nos dimos el aprobado, juraría que hasta con buena nota,
los 2 besamos bien, así que repetimos y tu mano se delizo por mi espalda suavemente.
Me estremecí, ya habías pasado la prueba.
Así que te conduje hasta mi casa y un rato después , ya en el sofá permiti, que me quitaras los pantalones y cumplieras esa promesa de sumergirte entre mis piernas, hasta deshacerme de placer.
Nos cruzamos las miradas y con un susurro te suplique que no pararas.
Exhausta y desnuda, te conduje hasta mi cama, y descubri tu cuerpo por primera vez,.

Fue todo tan fácil,... nuestras manos se reconocieron complices, y nuestros cuerpos se ajustaron con una sorprendente confianza y un espectacular placer.

Entre risas y confesiones recuperamos fuerzas para una segunda y para una tercera vez.
Me sentí cómoda dándote placer.
provocandote con mi boca,
Mas que rendidos, sorprendidos de tanta complicidad,
reímos y nos fundimos en un beso largo y me hiziste prometer que nos volveríamos a ver.

Sentí en tu mirada que no te querías ir, a pesar de que era ya muy tarde, y es que, las horas se deslizaron rápidamente entre elixires de placer.
- Me llamaras?
- Por supuesto.

Al cabo de 1 hora un sms y otro,...

Ummm! ...Que bien voy a dormir esta noche.