domingo, 14 de febrero de 2016

San Valentín

Nunca me ha atraído el día  de los enamorados,  y eso que me considero muy romántica.
Pero hoy haciendo recuento, recuerdo cuantos San Valentín  he  vivido con el corazón roto.
 Y es que febrero para mi es un mes fatidico. Sin ningún criterio científico, por supuesto. Es algo de piel.
 Este 2016 también tengo el corazón hecho añicos , también es por un hombre, si por hombre podemos definir a un adolescente que hace 18 años solo dormía acurrucado en mis brazos. Y por mi bien y creo que por el suyo, debo hacer como tantas otras veces que me han roto lelo corazón y que me di cuenta que nada de lo que yo hiciera podría cambiar las cosas.

Dejarle marchar, poner distancia, recuperar mi dignidad.  Y ya veremos....

No se si el dolor es distinto , la única diferencia es que con el amor romántico me hacía llorar las parejas que se basaban y ahora es cuando veo a los invitados de Bertin ,homenajear a sus madres, o cuando me cruzó a diario con una madre y un hijo que van a caminar juntos.

Le llevó el zumo de naranja recién exprimido (para que no se evapore la vitamina,como  toda madre que se precie) a mi hijo de 14 años, que duerme tranquilo y le abrazo y siento el olor a adolescencia  incipiente.

Me siento impotente  y temerosa, ante ese saco de hormonas y solo espero, que sea feliz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

Malos tiempos    para la Lírica      Eso parece,  malos tiempos.  Sin embargo, tiendo a pensar que cualquier tiempo pasado fue peor.   Aquí ...