domingo, 7 de febrero de 2016

Primavera perpetua

Es domingo y es febrero y aquí en el Mediterráneo vivimos en una perpetua primavera.
A las 5 de la mañana me despierta un ruido extraño que proviene de la terraza, un viento huracanado y algo mas. La intriga me desvela pero el  calorcito del edredón me impide ir a descubrirlo, y esa lucha entre mi curiosidad y la pereza me entretiene hasta las 6.30.
Tiempo de  sobra para perderme en mis soliloquios repetitivos.
A las 6,30  me levanto esperando encontrar un plástico enorme deambulando  a sus anchas y no hay más que lluvia
Esa lluvia que hace 6 meses que aquí ni olemos y que se nota que no es nuestra.
La ha traído a la fuerza ese viento huracanado y la golpea extrañamente contra las paredes por eso me resulta rara.
 Se que apenas durara que cuando amanezca y el pueblo se despierte no quedaran huellas de la  lluvia visitante y  al recoger el periódico alguien, que como yo en estos días duerme poco, hablara  de la tormenta y otros comentarán que no han oído nada.
Así es esta primavera perpetua.

2 comentarios:

  1. Pues aquí te escribo envuelto en nubes, vientos, lluvia y todo lo que el invierno gallego tiene que traer. Como Dios manda.... Así que ya ves, si necesitabas contrastes aquí tienes los que quieras...

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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